jueves, 2 de julio de 2015

La Controversia de Valladolid: controversia de la Humanidad (I)


El ser humano ha perpetrado a lo largo de toda su existencia un sinfín de hechos violentos, atroces e injustos contra su propia especie haciendo gala de la sinrazón del ser racional y consciente, supuestamente capaz de valorar el alcance de sus propios actos. Sin embargo, una buena parte de estos hechos se enmarcan en contextos históricos (referidos desde el pasado más lejano hasta hoy mismo) en los que pueden llegar a comprenderse ciertos comportamientos y actitudes. Podemos -aclaro- en algún caso llegar a comprender, aunque muy probablemente no compartamos el razonamiento o la justificación.

La dialéctica, la filosofía, la ética y la religión son ingredientes suficientes para plantear un debate o juicio sobre cualquier acto humano. Si los argumentos son utilizados con inteligencia, e incluso con astucia, el resultado o veredicto puede que no sea el que la mayoría de los seres racionales espera.

Todos, o casi todos, nos horrorizamos con la barbarie que despliega el autodenominado Estado Islámico en nuestros días. En nombre de la religión los fanáticos arrasan todo lo que encuentran a su paso cometiendo atentados contra la libertad, la cultura, la dignidad y la vida humana. Pero estos hechos no suponen una novedad histórica. No es la primera vez que sucede.

La Conquista de América desarrollada tras el Descubrimiento en nombre del Reino de Castilla (cuya unión con el Reino de Aragón constituye el germen más consistente de la actual España) es comparable a la bestialidad de los yihadistas. El filósofo castellano de la época Juan Ginés de Sepúlveda afirmaba que “los idólatras mueren como chinches porque Dios deseaba eliminarlos”. Quizá en este instante el lector pueda hacer un pantallazo para captar el estupor que se refleja ante sí.

Sepúlveda es uno de los protagonistas de la denominada Controversia de Valladolid, un hito histórico (quizá no lo suficientemente conocido y valorado) que devino en un debate inédito, enconado y profundo entre dos posturas antagónicas. Y en medio la religión.

Hace ahora 465 años (esto es, en 1550) tuvo lugar esta inusitada porfía en Valladolid (España) cuyo propósito era determinar una base teológica moral que rigiera la colonización, el grado de libertad o imposición de la fe, el estatuto jurídico de encomenderos e indios, etc. Años atrás habían sido dictadas diversas y contradictorias “Leyes de Indias”. Por su parte, el papa Paulo III decretó en 1537 la bula “Sublimis Deus” con la que se reconoce a los indios como hombres verdaderos dotados de alma.

Al otro lado del cuadrilátero se encontraba fray Bartolomé de Las Casas, ferviente defensor de los indios que, con un lenguaje claro y directo en lugar de “conquistas” se refería a “invasiones” y en lugar de "repartimientos" o "encomiendas" en nombre de la evangelización hablaba de "expediciones militares para establecer la esclavitud mediante la cual los indios oprimidos por los españoles ya mueren, ya llevan una vida peor que la muerte". La contienda entre Sepúlveda y Las Casas se prolongó hasta 1551 y no hubo vencedor ni vencido (otro pantallazo).

Colegio de San Gregorio de Valladolid (1493, gótico hispano-flamenco), en el que se celebró la Controversia de Valladolid, actual sede del Museo Nacional de Escultura. Litografía romántica del siglo XIX. Imagen: www.hispanoamericaunida.com

Rememorando aquel acontecimiento tuvo lugar “La Segunda Controversia de Valladolid” en el Congreso Internacional de Derechos Humanos que se celebró en esta ciudad en 2006. En esta segunda ocasión, sí se acordaron unas conclusiones que apostaron incondicionalmente por un sistema plenamente eficaz de garantía de los derechos humanos que tenga en cuenta los cambios geopolíticos, las nuevas tecnologías y los diferentes planteamientos entre las diversas culturas. El filósofo iraní Ramin Jahanbegloo se refirió a la primera Controversia como un decisivo ejemplo a tener en cuenta a la hora de abordar en Europa las relaciones entre cristianismo e islamismo.

Como epílogo a esta entrada y en homenaje a Félix Tomillo Noguero en este día en el que se cumple el primer aniversario de su muerte, acudimos a dos citas suyas que hacen referencia a la Controversia de Valladolid:

El primero alude a Francisco de Vitoria como primer jurista que elaboró el concepto del “ius peregrinandi”, del derecho a viajar, uno de los derechos humanos cuya importancia no es sólo individual, sino también colectiva. Sin ese derecho el turismo o no existiría, o sería una caricatura. Francisco de Vitoria lo formuló teniendo muy presente la problemática de las Indias. Francisco de Vitoria moriría en 1546 y por eso no pudo participar en la Controversia de Valladolid.

El segundo es un fragmento de su artículo “La Hospitalidad en la Antigua Grecia: de la Odisea a las Leyes (I)” publicado en la revista Homo Viator y que presentaremos más adelante en el blog:

“…en la vida real, el dilema es hospitalidad u hostilidad, la antítesis de la hospitalidad es la hostilidad. La hostilidad es un paso definitivo en la escalada de la enemistad, en cuya cima no florece más que odio agresivo o espíritu belicoso y acciones violentas. Si la hostilidad sustituye a la hospitalidad, se cae en la inconsistencia ética, se constituye la existencia de la víctima como indelegable, se profana su dignidad y se le generan situaciones de desamparo, orfandad, etc., perjuicios a la salud, dolor moral, pérdida de su esperanza en los hombres...

Y la huella que deja la hostilidad que embarga a la que debería ser societas accipiens, que casi sistemáticamente no se arrepiente, se estampa no sólo en la memoria histórica de la sociedad del damnificado, sino igualmente en la sensibilidad del resto de los pueblos, que la valoran –en la mejor de las hipótesis– como desencuentro, incomunicación, insolidaridad..., cuando no como el desmoronamiento o ruina del proyecto de construcción de una sola comunidad humana.”

Fuentes:

“La Controversia de Valladolid”. Miguel Casado. Rebelión.

“Actualidad de una controversia: Valladolid: 1550-1551”. Francisco Fernández Buey. Cátedra UNESCO de Estudios Interculturales. Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España).

“La Controversia de Valladolid: España y el análisis de la legitimidad de la conquista de América”. Ana Manero Salvador. Revista Electrónica Iberoamericana, vol. 3, nº 2, 2009. Centro de Estudios Iberoamericanos. Universidad Rey Juan Carlos (Madrid, España).

Blog “Domvs Pvcelae

Blog “Vallisoletvm

“La Controverse de Valladolid”, 1992, un film de Jean-Daniel Verhaeghe, guión de Jean-Claude Carrière.

Más bibliografía sobre la Controversia de Valladolid:


- ABRIL CASTELLÓ, Vidal (Dir.): Bartolomé de las Casas: APOLOGÍA o declaración y defensa universal de los derechos del hombre y de los pueblos. Ed. Junta de Castilla y León. Consejería de Educación y Cultura. 2000.
- BATAILLON, Marcel: El padre las Casas y la defensa de los indios, Ed. Globus, 1994.
- DUMONT, Jean: El amanecer de los derechos del hombre. La controversia de Valladolid. Ediciones Encuentro, 2009.
- GARCÍA GARCÍA, Bernardo J. (Dir.): El Imperio de Carlos V. Procesos de agregación y conflictos. Ed. Fundación Carlos de Amberes. Madrid, 2000.
- LOBATO, Mª. Luisa; GARCÍA GARCÍA, Bernardo J. (Coords.): La fiesta cortesana en la época de los Austrias. Ed. Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Turismo. Valladolid, 2003.
- MARTÍNZ DE SALINAS ALONSO, Mª. Luisa; SAGARRA GAMAZO, Adelaida; LEÓN GUERRERO, Mª Montserrat: Las Leyes de Burgos y Valladolid. Historia y contexto. Ed. Seminario Iberoamericano de Descubrimientos y Cartografía. Valladolid, 2012.
- ROJO VEGA, Anastasio: Fiestas y comedias en Valladolid. Siglos XVI-XVII. Ed. Ayuntamiento de Valladolid. 1999.
- TRAVIESO, José Miguel: Retablo imaginario. Historias de Valladolid. Ed. Asociación Cultural DOMUS PUCELAE. Valladolid, 2013. Pp. 64-71.

2 comentarios:

  1. Pues el recuerdo a Félix a través de sus citas no hace sino convencerme más aún, si cabe, de que tenía un nivel de Humanismo contemporáneo fuera de toda duda. La contingencia del sentido de transeúnte cobra especial vigencia ahora que este Mare Nostrum deja de tener sentido si no se convierte precisamente en eso por lo que Félix abogaba -y el valor y la vigencia de su afirmación hace que podamos seguir diciendo que aboga: la hospitalidad como fundamento ético.
    Qué acierto, Daniel, recoger estos escritos para que volvamos a ponderar la talla humana y científica de Félix.

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  2. Siempre es grato recordar las palabras sabias de Félix, parece mentira que haya pasado ya un año desde que nos dejo.

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Gracias por tus comentarios, viajer@.