sábado, 31 de enero de 2015

"El Turismo se organiza en dos unidades estructurales: el viaje pacífico y de motu proprio, y la hospitalidad prestada"


En estos términos se refería Félix Tomillo Noguero para descifrar el ADN del turismo en la entrevista publicada en el primer número de la revista Homo Viator (2010). Es decir, que el turismo en su concepción antroposociológica tiene dos cromosomas (viaje y hospitalidad) y ambos han de estar presentes para evitar anomalías en su estudio.

Esta entrevista es uno de los documentos más reveladores de las raíces del pensamiento que Félix Tomillo tenía sobre el hecho turístico, la epistemología del turismo ("una ciencia en construcción") y la investigación en turismo. "Lo que más me apasiona e importa a corto plazo es interpretar en clave turística e incorporar a nuestra episteme las múltiples y ricas visiones sobre la filosofía, la ética, la metafísica o la teología de la hospitalidad, surgidas en un entorno más amplio que el turístico".


Entrevista a Félix Tomillo en nº1 de Homo Viator (p. 235)


Sobre la investigación de esta disciplina, opinaba que "la realidad es que, todavía en nuestros días, la cognición del turismo se soporta principalmente en las indagaciones desconectadas de macroeconomistas, microeconomistas, estadísticos, geógrafos, sociólogos, antropólogos, psicólogos, juristas, politólogos, historiadores, mercadotécnicos, ambientalistas, planificadores y, en menor medida, especialistas de otras ciencias, que han explorado el crecimiento prominente del turismo como un singular fenómeno económico, social, cultural y ambiental que desencadena efectos positivos y negativos que repercuten en la vida de las sociedades receptoras, tanto desarrolladas, como subdesarrolladas, pero que no han aportado conocimiento turístico propiamente dicho, sino que han ensanchado el conocimiento de su disciplina." Y añadía que "consecuencia de todo ello es que, en sus investigaciones, lo turístico no es el texto, sino el contexto; es lo adjetivo y no lo sustantivo."

De la situación de la investigación, desarrollo e innovación en turismo en España decía que "la poca I+D+i turística que se ha emprendido, ha sido más I que D y, por supuesto, que i. O sea, ha prevalecido la investigación básica, mientras que la aplicada, la de desarrollo tecnológico o experimental y la innovación han brillado por su insuficiencia, cuando no ausencia, incluso en los planes nacionales. Resulta incongruente que, predominando la investigación básica, la fertilidad en la producción de teorías haya sido exigua. Y ya se sabe que, sin andamiaje teórico –locución empleada por Chris Cooper–, no hay cimientos sobre los que levantar una disciplina." De hecho, afirmaba, "un número abultado de estas obras se centran en describir y medir, y no en comprehender y enjuiciar, lo que supone que siguen reglas inusuales en el hemisferio de las ciencias sociales."





A continuación reproducimos un primer fragmento de la entrevista y animamos a nuestros huéspedes a leer la entrevista completa mediante el enlace que incluimos al final de esta entrada, así como a enviarnos sus comentarios.

Entrevista a Félix Tomillo
Napoleón Conde Gaxiola

El doctor Félix Tomillo es uno de los principales turismólogos en el momento actual, profesor de la Universidad Antonio de Nebrija (Madrid) y de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (Valladolid) y uno de los teóricos de mayor relevancia en el contexto presente sobre temáticas del ocio y el tiempo libre.

1. Estimado doctor, usted ha sido una de las guías intelectuales de mayor presencia en Latinoamérica en la Epistemología del Turismo. ¿Qué entiende por Epistemología del Turismo?

Desde una perspectiva de crisis o crítica, se trata de una ciencia en construcción, antagónica al positivismo, que pretende trascender los paradigmas disciplinarios vigentes, analizando, interpretando, comparando, entendiendo la naturaleza del fenómeno (conocimiento sensible) y del noúmeno (conocimiento racional), su interacción con el sujeto cognoscente y la interacción de éste con su propio entorno, y haciendo una reflexión crítica o juicio, todo ello acerca de la complejidad del binomio viaje-hospitalidad, respecto del cual se pregunta:
a) Cómo se origina y construye el conocimiento (método epistémico), cómo se gestiona (hermeneuticidad), cómo se formula (método científico, principios, teoría, taxonomía), cómo se aplica (práctica), cómo se distribuye (pedagogía, publicaciones) y cómo se consume (aprendizaje).
b) Cuál es la naturaleza y el significado del conocimiento, así como su grado de validez y rigor.
c) Qué soluciones integrales aporta a los problemas y contradicciones reales.

2. ¿Existe algún enlace o trabazón entre el desarrollo epistemológico del turismo y la conversión del conocimiento turístico en disciplina independiente?

Cierto. Una de las varias utilidades de la epistemología del turismo, ya apuntada por John Tribe, es que irá ayudando a fijar con precisión los límites o fronteras de la ansiada disciplina, o sea, de una estructura lógica que llegue a distinguir y caracterizar el campo de los estudios de turismo, de esa unidad teórico-conceptual turística que ha sido bautizada antes de nacer con el nombre de turismología.

3. ¿Tiene algún sentido especial para usted la reflexión crítica ínsita en la epistemología?

Sí. Identificado con un discípulo de usted, el Dr. Castillo Nechar, pienso que el ejercicio crítico-reflexivo pone en cuestión los paradigmas científicos convencionales y delibera, desnuda y desanuda constantemente sus aporías (enunciados que expresan o que contienen una inviabilidad de orden racional), anomias (degradación o carencia de normas), antinomias (contradicciones), paradojas (inverosimilitudes), parcialidades, inconsistencias, incoherencias, insuficiencias, lagunas y debilidades dialécticas (las causadas por la fragilidad de los principios).

Y, por otra parte, en sintonía con George Marcus, considero que en una investigación crítico-reflexiva se han de indagar las magnitudes [...]

Leer la entrevista completa (pág.235)